
Analizamos las consecuencias en su carrera ciclista y el impacto en su imagen
Por Álex DELGADO | Lamentablemente, podemos decir que el ciclismo no está teniendo un buen reinicio de la temporada. Había muchas ganas de volver a ver ciclismo y disfrutar de las carreras, pero estamos teniendo un comienzo desafortunado y accidentado. Aunque viendo la gravedad de las caídas y accidentes, podemos estar muy contentos de que no haya habido consecuencias más graves para los ciclistas. El accidente causado por Dylan Groenewegen ha marcado la vuelta del ciclismo después de tantos meses sin competición.
Así como Remco Evenepoel estaba siendo uno de los grandes protagonistas para bien en este comienzo, Dylan Groenewegen lo ha sido para mal. Ambos han protagonizado sendas caídas y accidentes, pero de forma muy diferente. Siendo el accidente causado por Groenewegen uno de los momentos más terribles que se han visto en el deporte los últimos años. Un accidente brutal que ha dado la vuelta al mundo.
Una “victoria” a un precio muy alto
Lo que ocurrió en la primera etapa del Tour de Polonia, difícilmente podamos olvidarlo en mucho tiempo. El ciclismo sigue, la temporada continúa su curso y las carreras avanzan. Pero para algunos ya ha terminado mucho antes de lo previsto.
Para Jakobsen y Evenepoel, por ejemplo, ambos compañeros de equipo. O para Dylan Groenewegen, el protagonista del artículo. Pero su caso es distinto, ya que no tiene que recuperarse de ninguna lesión física. Está a la espera de recibir la sanción correspondiente por su fatal maniobra, que le ha convertido en uno de los grandes villanos del ciclismo y del deporte en la actualidad.
El grave accidente causado a su compatriota Fabio Jakobsen va a tener muchas consecuencias en la carrera de Dylan Groenewegen. Tanto dentro de la competición como en todo lo que atañe a su imagen pública y la marca personal del ciclista.
La maniobra de Groenewegen cerrando a Jakobsen en el sprint, ya la ha visto todo el mundo y no creo que haya mucho más que añadir. Ha sido una maniobra equivocada y sucia, con el peor de los resultados posibles. Ese accidente va a perseguir durante mucho tiempo a Groenewegen y va a marcar su carrera ciclista. Como digo en el título, ésta es la victoria más cara de su carrera.
Dylan Groenewegen fue descalificado, como es lógico, pero cruzó la meta en primer lugar. De hecho, lo hizo justo antes de caer al suelo. Su maniobra surtió el efecto deseado, que era llegar primero a meta. Pero a un precio demasiado grande para cualquier ciclista.
La suerte de Groenewegen y el daño a su imagen
De momento, podemos decir que Groenewegen ha tenido mucha fortuna. Primero, porque dentro de la gravedad del accidente, Jakobsen parece que va a poder recuperarse. Segundo, porque su equipo no le ha despedido como mucha gente hubiera deseado.
De ocurrir lo segundo, ahora Groenewegen quedaría como un ciclista apestado y marcado con una cruz para el resto de equipos. Sería muy difícil ver a otro equipo del World Tour apostar por su fichaje, por muy bueno que sea el ciclista. Esto ocurre exactamente igual con el dopaje y el posterior despido del corredor. Por suerte para Groenewegen, su equipo ha decidido apoyarle (tan solo el hecho de no despedirle ya hace que sea así).
Lo cierto es que esto no quita el daño enorme que ha sufrido su imagen. Ya no solo como ciclista, sino como deportista de élite. Las imágenes han salido en todas las televisiones del mundo, han corrido como la pólvora en redes sociales. Su nombre ha sido repudiado por miles de personas, aunque muchas de ellas no sigan el ciclismo ni entiendan cómo es un sprint.
Un ciclista que corre en el World Tour o en un equipo ProTeam, es una persona pública y está expuesto mediáticamente. En el caso de Groenewegen aún más, ya que a mayores logros y resultados más exposición en los medios. Si no trabajas tu imagen y comunicación de la forma adecuada, tu marca personal, el riesgo que corres es doble.
Solo hay que imaginar como ha debido ser la situación en Holanda, el país de Groenewegen, del equipo en el que corre y de Fabio Jakobsen. La presión que ha debido soportar el Team Jumbo-Visma de parte de los medios y patrocinadores, ha tenido que ser enorme. Pero Groenewegen ha actuado rápido y de forma acertada, dando la cara en una entrevista que también ha dado la vuelta a todo el mundo.
La importancia de actuar rápido y hablar con los medios
Personalmente, tenía muchas ganas de ver cómo actuaría el ciclista holandés. Si tan solo se quedaría en un tweet de disculpa y guardaría silencio, o bien daría una entrevista a algún medio, ya fuera escrito o delante de una cámara. Y la verdad es que lo ha hecho muy bien porque ha cogido el toro por los cuernos, como se suele decir, y ha hablado.
Esto, además de hacerle un gran bien a su imagen, es algo que le honra como persona. Más allá de que pueda ser catalogado como un sprinter sucio (esto es algo que los ciclistas pueden valorarlo mejor), como deportista y como persona habla a su favor.
Es importante mantener una buena relación con la prensa y los periodistas, ser activo participando en los medios. Construir una imagen acorde a la persona, una imagen positiva que sea valorada por los equipos, patrocinadores y aficionados.
Dylan Groenewegen es muy bueno, era uno de los sprinters llamados a reinar en el pelotón en los próximos años hasta que ha ocurrido el accidente. Y esto es algo que ha podido jugar a su favor para que el equipo no le haya despedido. Además, por supuesto, de estar en un equipo holandés. Pero no todos los ciclistas pueden ser como Groenewegen o Jakobsen y estar entre los mejores sprinters, puncheurs, escaladores, rodadores…
Desde CicloCom, estamos seguros que con un buen trabajo de imagen y comunicación, Dylan Groenewegen podrá reparar gran parte del daño sufrido en su imagen y reputación. Ahora debe dedicar el tiempo que esté fuera de la competición a trabajar en ello, concediendo entrevistas, protagonizando reportajes, siendo activo en sus redes sociales o página web, etc. Además, por supuesto, de recuperarse mentalmente de todo lo ocurrido.
La oportunidad la tiene, ya que es uno de los desafortunados protagonistas de la temporada ciclista y deportiva en este 2020. Dylan Groenewegen ha pasado de ser uno de los sprinters de moda del pelotón, a convertirse en uno de los grandes villanos del ciclismo y del deporte.
Ahora depende de él darle la vuelta a la situación y recuperar parte de su reputación y valor de mercado. Su carrera depende de ello.

Si te interesa lo que hacemos y te gustaría trabajar en tu imagen y marca personal como ciclista, en CicloCom podemos ayudarte con ello.
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